Repite este ejercicio de 9 a 36 veces
No sabía que hacer ni dónde buscar. Mas tenía que hacer algo. Debía abrir las esposas de alguna manera. Le afirmé a Montse que me acercara las manos a ver si podía hacer algo. No tenía ni la más remota idea, y además Montse no colaboraba mucho, puesto que me metía presión.