O el de las caricias que mis manos vayan dibujando sobre tu piel
Pero no es que tuvieras ninguna línea especial ni técnica mágica. Sencillamente eres un HOMBRE, y lo has reconocido. Fuiste cara las chicas como un hombre, y ahora le agradas a una por el hecho de que ella es una chica de compañía y le gustan los chicos.