Y el seductor, después de todo, no es sino más bien una forma de asaltante
Usa el humor inteligente. Métete con ella a base de gracietas que le hagan pensar. Tardará un rato en darse cuenta o aun dudará si te ríes de ella o número Lo mejor que puede pasarte, y que tienes que conseguir, es que entre en este juego de críticas graciosas.
