Sí, yo asimismo soy una mujer malquerida

A veces, puede suceder que transformamos el no puedo a no quiero. Es menos frustrante, menos culpabilizador, nos da cierta congruencia aparente con nosotros mismos, en la superficie no machaca nuestra estima sino más bien incluso parece que nos asevera en nuestras resoluciones.

Lo único que necesitan es prolongarse en el amor

Las personas infieles aprecian la promiscuidad, mas prefieren no dejar su relación y proseguir involucrándose con otras personas a la vez, este vicio les trae mayor placer que solamente disfrutar de una pareja, puesto que necesitan de otras personas, y si no lo logran se sienten frustrados.