Sólo le pregunté: ¿de qué color es?
Déjate envolver por mi piel, permíteme descubrirte con mis labios y manos y te abriré la puerta del placer. Me encanta que me acaricien, que me mordisqueen suavemente, sentirme deseada … Soy muy agradecida por lo que te gratificaré con las mejores exquisiteces que hayas experimentado en tu cuerpo.