Desde entonces, otro en mi sitio habría escapado, se habría ido a dormir, se habría marchado a casa simplemente, pero , que tantas veces había escapado de la manera más miserablemente cobarde y porque de esta manera son las cosas, me hallé sin darme mucha cuenta, en la habitación del Metropol, un hostal de Gran Vía. Desnudo y consciente de mi soledad, si bien sin recordar particularmente lo que acababa de suceder en la habitación, acabé comprendiendo un tanto a Dita y a las mujeres generalmente. Viré el mueble en el que estaba sentado hacia la ventana y contemplé el amanecer se podía ver el reloj del edificio de la Telefónica dar las seis. Aunque más atinado sería decir que me observaba a mí mismo, como viéndome representado en una película de, por servirnos de un ejemplo, David Lynch, porque prestaba más atención al olor a vómito de la butaca, al terciopelo gastado que me acariciaba las nalgas y el escroto, a las manchas de la pared que formaban países con montañas, ríos, fronteras, al rumbo perdido de mi vida, que a la luz naranja, a la gente que comenzaba la jornada, al canto de pájaros y todo eso que se acostumbra asociar con amaneceres y principios prometedores. Antes de marcharme, ya alumbrado totalmente con un sol estridente y seguro de que podía ser visto con claridad en todo mi esplendor desde la edificación anexo, me masturbé agitadamente imaginándome portentoso invadiendo las profundidades lípidas de Dita, hasta el momento en que acabé con tanta potencia que bañé el cristal de la ventana y resultó aquello un espectáculo bastante patético.
Cuando estén listos, comienza con la lectura de la reflexión, lenta y pausadamente
Nuestra sociedad avanza continuamente, si bien nosotros no seamos capaces de verlo siempre y en todo momento. Hacia dónde, es una incógnita. Aunque cada vez estamos más sensibilizados por inconvenientes ambientales o bien sociales, no lo estamos tanto por el género de futuro al que nos lleva nuestra forma de relacionarnos. Hace falta asimismo que algunas veces pensemos en cuál es el destino cara el que nos dirige esta nueva forma de relacionarse. Tras el chupito las amigas comentaron de mudar de local y nos fuimos al ya mítico Inn de Moncloa, donde va todo el planeta a partir de las 2 de la noche. En la entrada no tuvimos que pagar y nos dieron copas gratis pues una de las amigas era famosa del muchacho que esta en la entrada, con lo que fueron ellas las que nos dieron a nosotros Prueba Social, las mujeres tienen muchas ventajas. Desde la sala de masaje a unas nociones básicas de anatomía, pasando por la ropa, un ambiente cálido, o los aceites, antes de comenzar a dar masaje es necesario conocer las condiciones básicas que os van a ayudar, tanto a ti como a tu compañero, a sentirse cómodos, relajados y seguros a lo largo de la manipulación.
Para el derrame cerebral en el valle de la vulva, coloque una mano sobre su abdomen y, con la otra mano, coloque un dedo a cada lado del clítoris y sumérjase en el valle que baja por cada lado de la abertura vaginal. Pregúntele si desea más o menos presión, o bien una velocidad más rápida o bien más lenta. Varíe este golpe con ritmo, presión y vibración. Usa las yemas de tus dedos para rodear el clítoris. Pregúntele si está en el lugar correcto o bien cómo podría moverse para mejorarlo. Haga un círculo en la otra dirección y haga círculos cerca de la abertura vaginal. Si intentáis concentraros en vuestra respiración, la forma más simple de hacerlo es empezar primero con una espiración. Para esto debéis expulsar todo el aire que en ese momento se halle en vuestra caja toráxica (lo normal es que tengáis que forzarlo a salir); sostened vuestros pulmones vacíos durante unos pocos segundos, relajaos a continuación, y comprobaréis como una impetuosa y fantástica aspiración de aire ensancha vuestro pecho. Esto causa que toméis consciencia en el acto de vuestra función respiratoria. La invasión física del aire da una inmediata sensación de la vitalidad de la respiración y ayuda a la conexión con los flujos entrante y saliente. Si es vuestro deseo, haced esto múltiples veces para luego proseguir respirando profunda y de manera lenta con un agradable ritmo constante. Cuando se apodera de nosotros la excitación sexual y nos encaminamos hacia el clímax y la eyaculación, lo normal es que la respiración se haga más corta y más rápida; por lo tanto, respirar con la cadencia contraria, esto es, profunda y de forma lenta, va a crear un entorno relajado para la energía sexual. El tantra dice que cuando los amantes logran una respiración rítmica y simultánea no habrá eyaculación alguna. Si la respiración guarda un ritmo, el cuerpo absorbe la energía; nunca la echa hacia fuera.
Le estiman las cortesanas
Idealizar la llegada de una persona perfecta. Las personas que tienen un estereotipo de pareja muy acotado acostumbran a tener más dificultades en el momento de hallar el amor, porque n de un filtro muy estrecho. A cualquier persona que conozcan la equipararán con ese estereotipo, y si le faltan o bien le sobran peculiaridades, quedará mentalmente descartada. Naturalmente, todos tenemos nuestros gustos, y hay personas que no cuadran en ellos (no es cuestión de forzarnos a que todo nos guste); lo esencial es no ser exageradamente recio, porque seguramente no exista una persona perfecta que cuadre al 100 por ciento con nuestras idealizaciones (o bien, al menos, no transcurrido el tiempo, que es cuando la pareja descubre mutuamente sus defectos). Existe otro juego que fomenta la exploración del cuerpo propio y del otro. Es un juego simple y muy sensual. Debe ser practicado con las luces apagadas. Prende una linterna pequeña y ve trazando caminos por tu cuerpo, dejando saber a tu compañero dónde quieres que te toque. Señala con la luz los puntos que más gozas que sean estimulados. La linterna debe alumbrar el sido mientras tú sientas que es preciso que él permanezca tocándolo, sea con la lengua, las manos o bien cualquier otra del cuerpo. Cuando decidas que es hora de proseguir con otro sitio, sigue con el recorrido. Después, entrega la linterna tu compañero, a fin de que pueda señalarte los lugares en los que siente más placer. Este sensual juego también ayuda a los compañeros que tienen dificultades para expresar sus deseos: las personas tímidas se las arreglan mejor con gestos que con palabras. Sin contar que la obscuridad del entorno, excluida solo por la luz de la linterna, los obligará a concentrarse absolutamente en el sitio indicado. Te vas a ir dando cuenta de que el placer se vuelve más intenso y que los preliminares se van a ir alargando mucho más.
Buenas formas con un punto de insensatez para que vuelva la pasión
Sigue sosteniendo contacto constante con su clítoris. Su enfoque ha de ser de gran nitidez; su atención a lo que está haciendo ha de ser prácticamente meditativa. Si tu mente está deambulando, no debes tener un coño en la boca. Si verdaderamente tiene inconvenientes para concentrarse, intente emplear ciertos trucos tántricos: visualice la energía que viene de su boca a su vagina como un círculo, y después vea de qué forma pasa la energía entre ustedes dos. Cuando su lengua toca su clítoris, visualice la energía sexual entrando en su clítoris y saliendo mediante su ombligo, volviendo a usted mediante su frente y saliendo por su lengua. Siente este círculo de energía, fluyendo desde ti hacia ella y retorna a ti. Enfoca tu mente en la trasferencia de energía erótica y deja que ese sentimiento te atraiga más de forma profunda en la experiencia o el orgasmo que estás a punto de compartir con ella.
En situaciones de enfrentamiento se recomienda la intervención de un sicólogo, quien ayuda a desentrañar los pensamientos de las emociones, para que el consultante se mire en circunstancia y tome decisiones claras al respecto, y me refiero no solo a su pareja, sino para sí mismo. La seducción es la aplicación de la sensualidad y del erotismo al tiempo. Es más, de uno o de lo otro según si se está públicamente o en la amedrentad y lo que busca es persuadir, esto es conseguir que la persona se vuelva absolutamente a nuestro favor en un sentido sexual, que nos prefiera y que nos busque. Poquito a poco el profesional trabaja el cuerpo con pases fluidos, rítmicos y profundos, afines a los movimientos del océano, aunando de esta manera diversas técnicas de masaje y osteopatía de forma simple, natural y placentera.
Paso otras 2 horas más que equivalen a 20 años más de mi vida (recuerda que esa noche equivale a 80 o 90 años de mi vida) pensando qué carajo voy a hacer con el espectro que se inclina hacia mí en ocasiones como disfrutando mi desesperación… ¿Qué intereses comn? ¿qué gustos tienen en habitual? Todos aquellos pasatiempos, deportes, actividades que gozan realizar los dos. Sus gustos en música, cine, textos, etcétera Todo ello pertenece al nivel número uno de afinidad. Posiblemente hayas querido mostrar un seguro y genuino traje, pero se te hace difícil a raíz de tu profunda preocupación. Si el temor se manifiesta, entonces este se encarga de la escena. En ese punto, mejor prepárate porque probablemente la cita no resulte precisamente como lo imaginabas.