En la década de los 50 el médico alemán Ernest Gräfenberg describió una pequeña zona situada en la cara precedente de la vagina (si se hace el tacto podríamos decir que está adelante, a las menos diez del reloj) cerca de la uretra femenina. Sería un área que al tacto se nota algo elevada, con mayor sensibilidad erógena y que este médico relacionaba con la eyaculación femenina (un líquido que no es orina ni contiene espermatozoides). Al excitarse, algunas mujeres, en el instante del clímax expulsarían este líquido. Que la robofilia pueda convertirse en apenas unas décadas en una suerte de moda o bien algo así como una especie de nueva tendencia o bien identidad sexual no semeja, pues, algo tan desatinado. El robot sexual está llamado a ocupar el lugar que nunca llegó a ocupar la muñeca hinchable. Los materiales de realización de unas y otros tienen mucho que ver en el previsible y dispar éxito de unas y otros en el momento de conquistar los favores de su usuario. Después de todo, no es exactamente lo mismo el plástico que la piel sintética de silicona ni es lo mismo el mudo estatismo de la muñeca hinchable que la combinación de complejos programas informáticos y sensores simuladores de emociones que, integrados en un robot emotivamente inteligente, permitirá a éste crear empatía y suministrar placer.
Se trata de un periodo temporal fisiológico (natural) de imposibilidad eréctil que prosigue de manera inmediata a la eyaculación, durante el como un varón no puede despertarse sexualmente. La duración del periodo refractario puede ser mínima en los años adolescentes y de mucho más tiempo en años siguientes. Este periodo se puede acortar a través de el simple procedimiento de descansar un poco, tal como haría un deportista agotado, o bien a través de nuevos y aleccionadores estímulos. Llamamos juegos de temperatura al uso de instrumentos o bien elementos con la intención de alterar la temperatura de una zona del cuerpo, bien sea con el empleo del calor o del frío. En general para provocar calor en una zona se utilizan las velas o un cigarrillo, siempre y en todo momento con cautela, claro. Y para causar frío, como resulta lógico utilizamos el hielo, pero cuidado, el hielo aunque parezca inofensivo, posiblemente no lo sea tanto. Si lo introducimos en vagina o bien ano, dependiendo de la temperatura del hielo y su consistencia, puede provocar quemaduras que quizá sean más o menos graves y dañar las mucosas internas. Por regla no acostumbra a ocurrir nada con el uso del hielo, pero jamás está de más ser precavido.
Entonces, la intervención gubernativo permitió a los médicos ocupar el lugar de las ras y matronas y regentar anticonceptivos, lo que dio origen a la difusión del preservativo, por lo menos, a la divulgación de su existencia, en tanto que al comienzo no estuvo al alcance de todos los ciudadanos, como después vamos a ver. Cuando estoy a gatas y él me mete su polla, lo que deseo es que me arree, que me dé un montón de cachetes en el culo hasta que me lo ponga bien rojo. Y en el momento en que me vuelvo y veo que tengo el trasero en su punto, le solicito que me meta la polla con más fuerza, que deseo sentir lo macho que es, que mi vagina desea marcha… Y tras un buen rato follándome, le grito que me folle más fuerte, que se corra entero, que estoy sedienta, que me llene con su lefa… Y entonces sí que se corre entero para mí. Yo siento sus chorros, y me voy con varios clímax….
Coloca suavemente tus manos sobre su espalda y siente cómo su aliento hace que ésta suba y baje
Hol Tengo por nombre Heidi y soy una apasionada y extravertida mujer argentina. Acabo de regresar a esta maravillosa urbe cargada de ilusiones y con unas enormes ganas de conocer gente con la que vivir fantásticas aventuras cargadas de magia, pasión, respeto y dulzura. Soy un torbellino lleno de energía que siempre y en toda circunstancia desea más. Me chifla rodearme siempre y en toda circunstancia de gente que sea como yo: positiva y con ganas de marcha. De mucha marcha. Un inconveniente añadido a esta situación es que no se suele pedir ayuda esencialmente por vergüenza, lo que permite que el inconveniente se cronifique. Las consecuencias de esta situación son la pérdida de autoestima, desánimo, y como no el deterioro de la relación de pareja. El baile es una forma socialmente admitida de escarceo sexual. Con el baile, el cuerpo se insinúa y, de alguna manera, irradia erotismo. Existen estudios al respecto. Uno de los más significativos es el realizado por Peter Lovatt, sicólogo de la británica Universidad de Hertfordshire. Según este estudio, la cadencia de los ritmos musicales, unida a la expresividad corporal de la persona, convierten al baile en un instrumento realmente útil a la hora de despertar el atrayente visual.
Sherry Argov habla de que La Cabrona. La Cabrona, que se convierte en la chica de los sueños de los hombres. Y nos presenta como una cualidad personal de la cabrona, una cierta irreverencia que las chicas buenas no tienen. Esa irreverencia de la que habla Argov, a nuestro entender, consiste en animarse a salir de los moldes de las convenciones sociales, animarse a sorprender al otro, y el secreto del magnetismo sensible que la irreverencia genera en muchos hombres, radica en que muestra falta de miedo a las antihazañas, y, por ende, una enorme fortaleza de la Autoestima. Cuanto menos miedo a las antiproezas muestra una persona, más fuerte tiene su Autoestima. Y ahí está el magnetismo, en ese atreverse que es el signo de la irreverencia…. ese atreverse es el que se ve también en la forma de vestirse, y que se diferencia y distingue de aquellas otras personas que, en cambio, juegan a lo seguro de los estereotipos, las reglas sociales, el acartonamiento, y la previsibilidad. ¿Estás buscando una scort guapa, con estilo, sensual y cariñosa? Sin duda, Camila es la elección perfecta. Es una joven muy elegante y discreta, apasionada por todo cuanto hace, especialmente tratándose del sexo. En ella encontrarás la amante entregada y sensible que llevas tiempo buscando.
El chakra desempeña un papel esencial en la conexión entre 2 amantes
Mantienen a la vista el largo plazo y, en consecuencia, no amenazan el sentido de seguridad o bien estabilidad en un largo plazo. Ni amenaza el futuro de la relación ni emplea amenazas como dispositivos de negociación. Urolagnia es más extraña en las mujeres. Sin embargo, digo que ha habido ocasiones en que realmente he disfrutado de quitarme el traje en una playa y orinar frente a cuatro hombres. Mientras se masturban, con frecuencia rocío un poco de orina en sus pollas. En ocasiones he gozado una inyección de orina contra mi propio clítoris. El proceso de creación empieza en la cabeza, con un pensamiento, éste puede ser consciente o inconsciente (acá el problema). Este pensamiento produce una emoción primaria, lo que perdura de la emoción se convierte en el sentimiento, y este es el que nos va a hacer actuar. Y cada vez que actuamos, el cosmos nos responde con una consecuencia, de modo que, lo sepamos o no, estamos creando nuestra realidad con cada pensamiento que sale de nuestra cabeza loca.
Querido Neil: Estoy casado, pero no tengo una relación íntima, y ??tampoco estoy felizmente casado. Llevamos vidas casi absolutamente separadas, y dormimos en habitaciones separadas. No estoy seguro de que ella me quiera; efectivamente no actúa como a ella le gusta o me ama. Estamos casados ??en nombre, mas no en espíritu. ¿Hay algo que pueda hacer para cambiar este problema? Somos cristianos evangélicos, y no creemos en el divorcio. Como es lógico, una de las consecuencias finales de la carencia de sintonía en los temas de sexo en el matrimonio es la infidelidad masculina ¿Cuándo comienza a ser infiel el hombre? Depende lo que comprendamos por infidelidad, pues muchos hombres no serán infieles nunca pese a todo lo dicho. Nunca se van a acostar con otra. Sin embargo, aliviarte pensando en otra es ya una forma de infidelidad ¿no? Una de las formas más fáciles de perder a tu pareja es coartarle su libertad, robarle espacio y no dejarle respirar. Piénsalo bien, ¿a ti te gustaría que te agobiasen y que no te dejasen ser quien realmente eres? ¿Te sentirías a gusto de esta manera? ¿Seguirías estando con una persona que te vigila constantemente, que no confía en ti y que no te deja expresarte con libertad? No, claro que número Ni ni prácticamente ninguna persona en este planeta. Es algo normal y lógico. Por lo tanto nunca deberías comportarte como un individuo que anuda, que desea a alguien para sí y para absolutamente nadie más que para sí. Nadie es de nadie. Dos personas están juntas por el hecho de que quieren compartir un tiempo de sus vidas, una del recorrido vital, pero eso no implica posesión ni exclusividad imperecedera. Hay que respetar las decisiones de los demás, y aceptar y valorar que hoy quieran estar con nosotros; y admitir y valorar que mañana deseen marcharse. De lo que se trata es de hacer feliz a quien está junto a nosotros, a fin de que jamás llegue a proponerse eso, para que nunca tenga el impulso de abandonar el barco en la mitad de la travesía y la nuestra sea la historia de amor más bonita de todos los tiempos.
No me siento mi energia sexual
Para bien o para mal, durante los años siguientes, vamos evolucionando y vamos adquiriendo experiencias, consciente o inconscientemente, elegimos un camino y, a lo mejor, ocurre que nuestra pareja ha escogido otro diferente, incluso plenamente divergente, y un día, de pronto, nos damos cuenta. Supongo que no cuento nada nuevo. La personalidad, los valores, las aspiraciones cambian más de los 25 a los 45 años que en adelante. Lo que parece más atinado es meditar que a partir de los 45 (por poner un número específico), si uno no tiene claro lo que quiere, lo que sí debe tener claro es lo que no quiere. ¿O me confundo? Pues… parece que siempre y en toda circunstancia hay alguno que jamás llega a saber ¡ni lo que NO desea! (estos son los que acabarán dando tumbos por ahí sin ton ni son). Mi nombre es Selena y soy una modelo finlandesa que habla con perfección de España. Como podrás estimar en las fotografías verás que soy una lumi frágil y muy elegante (y en el momento en que me conozcas, lo descubrirás personalmente). Conmigo disfrutarás de mucho cariño, calma y ternura … cada encuentro que tengamos será inolvidable. Me agrada vestir lencería fina, tacones altos y vestidos sensuales … así es como me presento en cada cita que tengo, aunque si lo prefieres mi vestuario puede variar dependiendo de la ocasión.
